Los 10 mandamientos de la redes sociales
¿Estás enganchado a las redes sociales? Hoy en día, los
perfiles de muchas redes sociales parecen un fiel reflejo del salvaje
Oeste. Si bien la mayoría de nosotros contamos con unos parámetros para
medir lo que es adecuado en el mundo real y lo que no lo es, parece ser
que en el terreno de las redes sociales todavía no hemos llegado a un
consenso sobre lo qué es aceptable y qué no lo es. Así que, aquí
presentamos a modo de guiño diez consejos para evitar caer en la espiral
del ‘todo vale’ que se está expandiendo por la mayoría de redes
sociales:
1. No hacer de las redes sociales un diario de vida
Si
tu vida y la de tus amigos se puede ver y leer a través de las redes
sociales y vuestros perfiles se han convertido en un escaparate en el
que enseñas muchos más de lo que te gustaría mostrar, quizá no sea muy
aconsejable dar cuenta por escrito o por imágenes de borracheras, líos
de una noche o infortunios de la higiene personal, aunque sólo sea por
admiración al consagrado Zuckerberg.
Pero
ésta realidad no sólo es palpable en plataformas como Facebook, los
fanáticos de Instagram pueden llegar a ser sumamente molestos cuando les
da por subir a sus cuentas de Twitter todo lo que están haciendo,
viendo, comiendo o visitando. ¡Que no cunda el pánico, puedes guardar
algo por el bien de tu intimidad!
Y luego están esos papás
y mamás tan felices y cursis con la llegada al mundo de su vástago que
no son capaces de reprimir el irrefrenable impulso de detallar a través
de Facebook y Twitter todas y cada una de las interacciones que realiza
su querido y admirado bebé, de verdad que no es necesario subir una foto
o un tweet cada 4, 5 segundos de los ‘grandes progresos y monadas’ de
su criatura.
2. No es necesario comentar todas y cada una de las noticias
Muchos
consideran que las redes sociales se han convertido en un medio de
comunicación más, y en el caso de Twitter puede que se acerque bastante a
la esencia de un medio de comunicación. Pero muchos usuarios confunden
ésta nueva realidad con el hecho de demostrar en todo momento su forma
de pensar a través de la difusión de noticias, columnas de opinión y
demás informaciones publicadas por determinados medios. Quizás, al resto
de la gente no tiene por qué interesarle nuestra forma de pensar o
nuestra tendencia política.
3. Cuidado con dar rienda suelta a nuestra ira
Ciertamente,
ni Facebook, ni Twitter son una alternativa muy aconsejable a la
psicoterapia, todos necesitamos desahogarnos pero por muy pocos
seguidores que tengamos al final el contenido de lo que publicamos acaba
teniendo repercusión por escasa que sea.
4. De usuarios a pregoneros
Cada
día se publican en Internet toneladas y toneladas de información, por
lo que si cualquiera de nosotros quiere saber el resultado de un partido
o el transcurso de un acontecimiento seguramente se informe a través de
la prensa, ya sea generalista o especializada, y no a través de los
datos de los que se han hacen eco el resto de usuarios. Por lo que no es
necesario retransmitir un partido o un suceso como si las redes
sociales fuesen un micrófono.
5. No más gurús
A
pocos les gusta leer los dichos que dejaron como frases lapidarias los
grandes genios de la humanidad, una frasecita de vez en cuando se
agradece, pero continuamente…¡no gracias!
6. No hace falta presumir ni de seguidores ni de tweets
A
esos narcisistas por excelencia empeñados en gritarle al mundo que han
llegado a los 600 seguidores y a los 1.200 tweets, cómo si constituyera
el récord mundial de los 100 metros lisos, les recordamos que tal vez
esa sea su meta de vida, pero que por mucho que se empeñen, no les van a
dar un oro olímpico por ello. Es más pueden hasta perder seguidores por
lo pedantes que pueden llegar a ser, o sino que se lo pregunten a Kim
Kardashian.
Aquellos que presumen de cuántos ‘amigos’
tienen en las redes sociales, en muchas ocasiones inflados
artificialmente, porque todos sabemos que existen herramientas para
alterar los resultados, puede dar la impresión que tanta presuntuosidad
intenta en realidad ocultar una carencia social.
7. La fiebre del Community Manager
Desde
que se desató la moda Twitter, posterior a la locura de Facebook,
salieron súper expertos en redes sociales de hasta debajo de las
piedras, y el sueño de ser astronauta o bombero se apagó para dar paso
al ‘de mayor quiero ser Community Manager’. No obstante, al final se ha
convertido en una ‘habilidad’ sobrevalorada, contaminada por el mal del
spam y forzada por clichés baratos.
8. Programación automática de cuentas personales
Estar
presente y ser activo en todas las redes sociales puede llegar a ser
agotador y una tarea casi imposible si vamos con el tiempo justo a todas
partes, pero mucho cuidado con el hecho de generar mensajes vacíos de
contenido o repetidos sólo por no perder presencia, porque puede ser
realmente pesado.
9. Mensajes ilegibles
Vale
que 140 caracteres es un límite muy ajustado para transmitir algunos
mensajes, pero recuerda que las vocales, al igual que Teruel, ¡existen! Y
que en el mundo ya existen suficientes lenguas exóticas como el suajili
como para inventar otras.
10. Fotos para no olvidar
Y por último, no más imágenes de músculos, espejos y abdominales inflados, o hasta Gutenberg se reirá en su tumba.
Los 10 mandamientos de la redes sociales
Reviewed by Han Book
on
21:45
Rating: