Si no quieres destruir la autoestima de tus hijos, nunca hagas esto

Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Desean hacer de ellos personas autónomas, libres y capaces de tomar sus propias decisiones, personas seguras de sí mismas que sepan actuar ante cualquier circunstancia de la vida. Y a pesar de querer todo ello, en ocasiones y sin darse cuenta la mayoría de las veces pudiesen estar haciendo todo lo contrario, tal vez con sus palabras o actos pudieran acabar con la autoestima de sus hijos.

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Algunas acciones como alentar o motivar, pudiesen ser tonterías para un adulto pero para un niño definitivamente no. Ellos necesitan sentirse comprendidos y apoyados. Recibir en los momentos precisos una palabra, un abrazo, algún gesto de cariño, etcétera. Cuando esto no ocurre y las acciones por parte de los padres suelen ser frías, el niño comienza a sentirse poco valorado y su autoestima comienza a dañarse poco a poco.

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En ocasiones los padres lo hacen casi sin darse cuenta pero es necesario saber específicamente dichos errores para no repetirlos más.

Hacer todo y más por ellos

Es necesario que permitas que tus hijos hagan diferentes tareas por si solos, que los creas capaces y que les des responsabilidades. Ellos son capaces de hacer la tarea del colegio, de hacer su cama o levantar los platos de la mesa. Hazlos sentir útiles y necesarios, esto elevará su autoestima y tendrán una sensación de logro.

¿Qué pasa cuando se hace todo por los hijos?

Hacer todo por los hijos no es demostrarles el amor que sentimos por ellos pues en realidad les estamos negando la oportunidad de aprender y crecer, de adquirir herramientas que en su adultez les serán muy necesarias. Además, también les estas quitando la oportunidad de ser personas independientes capaces de conseguir y hacer las cosas por ellos mismos.

¿Cómo solucionarlo?

No hagas todo por ellos, mejor enséñales, muéstrales y permíteles que lo hagan por si solos. Si se equivocan no pasa nada, es una oportunidad para volverlo a intentar y que les salga mucho mejor, recuerda que de los errores se aprende y además permitiéndoles ser seres autónomos, estarás elevando su autoestima.

Evita decirle cuan fáciles son las cosas, tal vez desde tu punto de vista así sea porque tú ya estas experimentado pero él apenas está creciendo, no lo hagas sentir torpe con el típico ¨tan fácil que es…¨.

¿Qué pasa cuando les dices que algo es demasiado fácil?

“Eso es fácil, puedes hacerlo” puede ser un arma de doble filo, en primera porque aunque tus intenciones son buenas e intentas motivarlo, si tu hijo no lo logra pensará que algo está mal con él o que es un inútil, pero, también pudiese ocurrir que lo haga perfectamente, y que tus palabras lo motiven y le hagan saber que confías en su capacidad. Sin embargo, en otros casos el niño puede tirar la toalla antes de tiempo por temor a equivocarse ante tu afirmación de que eso es algo muy fácil de hacer, y así, sin darte cuenta estarás dañando su autoestima.

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¿Qué hacer al respecto?

Sustituye las palabras anteriores por un ¨esto me resultó difícil a tu edad pero con esfuerzo es posible, ¡inténtalo!¨, así tus hijos se sentirán con la seguridad de intentarlo y sabrán que si fallan, podrán intentarlo nuevamente y esto no tendrá efecto negativo en ti. Te aseguro que si utilizas estas palabras, su autoestima se fortalecerá.

Es necesario que le hagas ver a tus hijos que los errores los cometemos todos y a diario y también que de ellos debemos aprender. Olvídate de rescatarlos cada vez que están a punto de cometer uno, permíteles que se equivoquen y no los incapacites ante los diversos desafíos que nos pone la vida.

¿Qué pasa si no les permites cometer errores?

Cuando no permites que tus hijos se equivoquen y cometan errores, los estás haciendo dependientes y además, les estas quitando las herramientas para defenderse en la vida. También pensarán que equivocarse está mal, cuando la realidad es que quien no se equivoca no aprende y no crece, tampoco avanza. Así mismo, no le darás la oportunidad de asumir riesgos ni tomar sus propias decisiones. Permíteles que lleguen al punto de equivocarse, de reflexionar y de solucionar por si solos sus problemas.

¿Qué hacer para ayudar a los hijos?

Muéstrales y enséñales a hacer las cosas por si solos, dales responsabilidades y hazlos sentir útiles y capaces. Hazles tener una visión saludable de las equivocaciones y enséñales a buscar soluciones, todo ello les harán más fácil la vida de adultos.

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Fuente: Eresmama.com

Vía: www.porquenosemeocurrio.com